Bienvenidos a la página web oficial de "La Parroquia San Martín de Porres" perteneciente a la Paraguanera Diócesis de Punto Fijo, Estado Falcón, Venezuela, ubicada en la Urbanización Jorge Hernández de La Ciudad de Punto Fijo, integrada por las comunidades católicas de las urbanizaciones Jorge Hernandez, Santa Fe y Altamira de esta ciudad, es un medio informativo de carácter general para publicar las programaciones y actividades propias de la parroquia, con el fin de canalizar todas las manifestaciones de evangelización para así fomentar una cultura parroquial, de aporte, contribución y donativos de los parroquianos y devotos de San Martín de Porres, donde quiera que se encuentren, así como de la feligresía propia de la parroquia y el público en general, que puedan ser ofrecidos a la iglesia y la Fundación San Martín de Porres, institución parroquial encargada de canalizar las aportaciones destinadas a costear la definitiva conclusión del templo votivo a nuestro santo patrono, el mantenimiento y mejoras del complejo parroquial así como las obras sociales en las áreas de influencia de la parroquia; reuniendo a las familias cristianas en general del área limítrofe de influencia, y canalizar todo tipo de iniciativa de sus parroquianos.

Contactos: Sacristía +58.269.247.23.30 – sanmartindeporrespf@gmail.com – web master +58.0414.969.28.42

domingo, 20 de marzo de 2016

SS El Papa Francisco en Domingo de Ramos: Renunciemos al egoísmo, al poder y a la fama

SS El Papa Francisco en la celebración del Domingo de Ramos inicio de la Semana Santa 2016.

VATICANO, 20 Mar. 16 / 07:08 am (ACI).- En la homilía del Domingo de Ramos, el Papa Francisco ofreció un consejo para seguir el camino de Jesús: la humildad y la renunciar al egoísmo, el poder y la fama.
El camino del servicio, de la donación, del olvido de uno mismo. Podemos aprender este camino deteniéndonos en estos días a mirar el Crucifijo, la ‘cátedra de Dios’, para aprender el amor humilde, que salva y da la vida, para renunciar al egoísmo, a la búsqueda del poder y de la fama”.
“Estamos atraídos por las miles vanas ilusiones del aparentar, olvidándonos de que el hombre vale más por lo que es que por lo que tiene; con su humillación, Jesús nos invita a purificar nuestra vida.Volvamos a él la mirada, pidamos la gracia de entender algo de su anonadación por nosotros; reconozcámoslo Señor de nuestra vida y respondamos a su amor infinito con un poco de amor concreto”, concluyó.
Al inicio de la homilía, el Pontífice afirmó que “hemos hecho nuestro aquel entusiasmo, agitando las palmas y los ramos de olivo hemos expresado la alabanza y el gozo, el deseo de recibir a Jesús que viene a nosotros”.
“Del mismo modo que entró en Jerusalén, desea también entrar en nuestras ciudades y en nuestras vidas. Así como lo ha hecho en el Evangelio, cabalgando sobre un simple pollino, viene a nosotros humildemente, pero viene «’en el nombre del Señor’: con el poder de su amor divino perdona nuestros pecados y nos reconcilia con el Padre y con nosotros mismos”. 
Francisco aseguró que en aquel entonces “nada pudo detener el entusiasmo por la entrada de Jesús” y pidió “que nada nos impida encontrar en él la fuente de nuestra alegría, de la alegría auténtica, que permanece y da paz; porque sólo Jesús nos salva de los lazos del pecado, de la muerte, del miedo y de la tristeza”.
“Sin embargo, la Liturgia de hoy nos enseña que el Señor no nos ha salvado con una entrada triunfal o mediante milagros poderosos”, señaló a continuación.
A su vez, Francisco recordó que “Jesús se despojó de sí mismo: renunció a la gloria de Hijo de Dios y se convirtió en Hijo del hombre, para ser en todo solidario con nosotros pecadores, él que no conoce el pecado”. Pero “no solamente esto: ha vivido entre nosotros en una condición de esclavo”.
Así pues, “nos ha enseñado con el ejemplo que nosotros tenemos necesidad de ser alcanzados por su amor, que se vuelca sobre nosotros; no puede ser de otra manera, no podemos amar sin dejarnos amar antes por él, sin experimentar su sorprendente ternura y sin aceptar que el amor verdadero consiste en el servicio concreto”.
“Humillado en el espíritu con burlas, insultos y salivazos; sufre en el cuerpo violencias atroces, los golpes, los latigazos y la corona de espinas desfiguran su aspecto haciéndolo irreconocible. Sufre también la infamia y la condena inicua de las autoridades, religiosas y políticas: es hecho pecado y reconocido injusto”.
El Obispo de Roma aseguró también que Jesús, “para ser en todo solidario con nosotros, experimenta también en la cruz el misterioso abandono del Padre”.
“Pienso en tanta gente, tantos marginados, tantos refugiados, tantos prófugos… tantos que no quieren asumir la responsabilidad de su destino”, agregó.
“Suspendido en el patíbulo, además del escarnio, afronta también la última tentación: la provocación a bajar de la cruz, a vencer el mal con la fuerza, y a mostrar el rostro de un Dios potente e invencible. Jesús en cambio, precisamente aquí, en el culmen del anonadamiento, revela el rostro auténtico de Dios, que es misericordia”.
Por tanto, “si el misterio del mal es abismal, infinita es la realidad del Amor que lo ha atravesado, llegando hasta el sepulcro y los infiernos, asumiendo todo nuestro dolor para redimirlo, llevando luz donde hay tinieblas, vida donde hay muerte, amor donde hay odio”.

El Santo Padre explicó también que “Él renunció a sí mismo por nosotros” y exclamó: “¡Cuánto nos cuesta a nosotros renunciar a alguna cosa por él y por los otros!”. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Querido parroquiano, recibe abundantes bendiciones de Dios. Por favor déjanos un comentario, tus sugerencias son nuestra principal guía. Gracia.