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viernes, 27 de mayo de 2016

TEXTO COMPLETO: Homilía del Papa Francisco en la Misa del Corpus Christi

Bendición con el Santísimo Sacramento en Corpus Cristi
VATICANO, 26 May. 16 / 12:33 pm (ACI).- El Papa Francisco presidió esta tarde en la Basílica de San Juan de Letrán la Misa por la Solemnidad del Corpus Christi, en la que recordó que desde el comienzo la Eucaristía ha sido centro y forma de la vida de la Iglesia.
Además invitó a recordar "también a todos los santos y santas –famosos o anónimos–, que se han dejado ‘partir’ a sí mismos, sus propias vidas, para ‘alimentar a los hermanos’.”

A continuación el texto completo de la homilía:

«Haced esto en memoria mía» (1 Co 11,24.25).
El apóstol Pablo, escribiendo a la comunidad de Corinto, refiere por dos veces este mandato de Cristo en el relato de la institución de la Eucaristía. Es el testimonio más antiguo de las palabras de Cristo en la Última Cena.
«Haced esto». Es decir, tomad el pan, dad gracias y partidlo; tomad el cáliz, dad gracias y distribuidlo. Jesús manda repetir el gesto con el que instituyó el memorial de su Pascua, por el que nos dio su Cuerpo y su Sangre. Y este gesto ha llegado hasta nosotros: es el «hacer» la Eucaristía, que tiene siempre a Jesús como protagonista, pero que se realiza a través de nuestras pobres manos ungidas de Espíritu Santo.
«Haced esto». Ya en otras ocasiones, Jesús había pedido a sus discípulos que «hicieran» lo que él tenía claro en su espíritu, en obediencia a la voluntad del Padre. Lo acabamos de escuchar en el Evangelio. Ante una multitud cansada y hambrienta, Jesús dice a sus discípulos: «Dadles vosotros de comer» (Lc 9,13). En realidad, Jesús es el que bendice y parte los panes, con el fin de satisfacer a todas esas personas, pero los cinco panes y los dos peces fueron aportados por los discípulos, y Jesús quería precisamente esto: que, en lugar de despedir a la multitud, ofrecieran lo poco que tenían. Hay además otro gesto: los trozos de pan, partidos por las manos sagradas y venerables del Señor, pasan a las pobres manos de los discípulos para que los distribuyan a la gente. También esto es «hacer» con Jesús, es «dar de comer» con él. Es evidente que este milagro no va destinado sólo a saciar el hambre de un día, sino que es un signo de lo que Cristo está dispuesto a hacer para la salvación de toda la humanidad ofreciendo su carne y su sangre (cf. Jn 6,48-58). Y, sin embargo, hay que pasar siempre a través de esos dos pequeños gestos: ofrecer los pocos panes y peces que tenemos; recibir de manos de Jesús el pan partido y distribuirlo a todos.
Partir: esta es la otra palabra que explica el significado del «haced esto en memoria mía». Jesús se ha dejado «partir», se parte por nosotros. Y pide que nos demos, que nos dejemos partir por los demás. Precisamente este «partir el pan» se ha convertido en el icono, en el signo de identidad de Cristo y de los cristianos. Recordemos Emaús: lo reconocieron «al partir el pan» (Lc 24,35). Recordemos la primera comunidad de Jerusalén: «Perseveraban [...] en la fracción del pan» (Hch 2,42). Se trata de la Eucaristía, que desde el comienzo ha sido el centro y la forma de la vida de la Iglesia. Pero recordemos también a todos los santos y santas –famosos o anónimos–, que se han dejado «partir» a sí mismos, sus propias vidas, para «alimentar a los hermanos». Cuántas madres, cuántos papás, junto con el pan de cada día, cortado en la mesa de casa, se parten el pecho para criar a sus hijos, y criarlos bien. Cuántos cristianos, en cuantos ciudadanos responsables, se han desvivido para defender la dignidad de todos, especialmente de los más pobres, marginados y discriminados. ¿Dónde encuentran la fuerza para hacer todo esto? Precisamente en la Eucaristía: en el poder del amor del Señor resucitado, que también hoy parte el pan para nosotros y repite: «Haced esto en memoria mía».

Que el gesto de la procesión eucarística, que dentro de poco vamos a hacer, responda también a este mandato de Jesús. Un gesto para hacer memoria de él; un gesto para dar de comer a la muchedumbre actual; un gesto para «partir» nuestra fe y nuestra vida como signo del amor de Cristo por esta ciudad y por el mundo entero.

10 cosas que todo cristiano debe saber del Corpus Christi


REDACCIÓN CENTRAL, 26 May. 16 / 04:02 am (ACI).- A lo largo de los siglos la Iglesia y los santos han animado a los fieles a amar la Eucaristía, e incluso hay quienes han dado su vida por protegerla. Hoy en la Solemnidad del “Corpus Christi” te presentamos 10 cosas que todo cristiano de saber en torno a este gran milagro:
1. Jesús instituyó la Eucaristía
Jesús reunido con sus apóstoles en la última cena instituyó el sacramento de la Eucaristía: “Tomen y coman; esto es mi cuerpo…” (Mt, 26, 26-28). De esta manera hizo partícipes de su sacerdocio a los apóstoles y les mandó que hicieran lo mismo en memoria suya.
2. Eucaristía significa "Acción de gracias"
La palabra Eucaristía, derivada del griego ε?χαριστ?α (eucharistía), significa "Acción de gracias" y se aplica a este sacramento porque nuestro Señor dio gracias a su Padre cuando la instituyó. Además, porque el Santo Sacrificio de la Misa es el mejor medio de dar gracias a Dios por sus beneficios.
3. Cristo se encuentra de forma íntegra en el Sacramento del Altar

El concilio de Trento (siglo XVI) define claramente: "En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad. En realidad Cristo íntegramente". Asimismo, en el Derecho Canónico de la Iglesia ninguna otra festividad recibe tanta atención como la Solemnidad del Corpus Christi.
4. Los sucesores de los apóstoles convierten el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo
En la Santa Misa, los obispos y sacerdotes convierten realmente el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo durante la consagración; el proceso es llamado Transubstanciación. La Solemnidad del Corpus Christi es una de las cinco ocasiones en el año en que un Obispo no puede estar fuera de su diócesis, salvo por una urgente y grave razón.
5. Se debe recibir la Eucaristía al menos una vez al año
La Comunión es recibir a Jesucristo sacramentado en la Eucaristía. La Iglesia manda comulgar al menos una vez al año, en estado de gracia, y recomienda la comunión frecuente. Es muy importante recibir la Primera Comunión cuando se llega al uso de razón, con la debida preparación.
6. Para comulgar se necesita del ayuno eucarístico y confesarse
El ayuno eucarístico consiste en abstenerse de tomar cualquier alimento o bebida, al menos desde una hora antes de la Sagrada Comunión, a excepción del agua y las medicinas. Los enfermos y sus asistentes pueden comulgar aunque hayan tomado algo en la hora inmediatamente anterior. El que comulga en pecado mortal comete un grave pecado llamado sacrilegio. El que desea comulgar y está en pecado mortal no puede recibir la Comunión sin haber acudido antes al sacramento de la Penitencia, pues no basta el acto de contrición.
7. Es Mandamiento de la Iglesia asistir a Misa domingos y días de precepto
Frecuentar la Santa Misa es un acto de amor a Dios que debe brotar naturalmente de cada cristiano. Es también obligatorio asistir los domingos y feriados religiosos de precepto, a menos que se esté impedido por una causa grave.
8. La Eucaristía es alimento espiritual para enfermos y agonizantes
La Eucaristía en el Sagrario es un signo por el cual Nuestro Señor está constantemente presente en medio de su pueblo y es alimento espiritual para enfermos y moribundos. Se le debe agradecimiento, adoración y devoción a la real presencia de Cristo reservado en el Santísimo Sacramento.
9. La fiesta del Corpus Christi se celebra el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad
La Solemnidad del Corpus Christi fue establecida en 1246 por el Obispo Roberto de Thorete y a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon. Después del milagro eucarístico de Bolsena, a mediados del Siglo XIII, el Papa Urbano IV expandió esta celebración a toda la Iglesia Universal en 1264 con la bula “Transiturus”, fijándola para el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. El Pontífice encomendó a Santo Tomás de Aquino que compusiera un oficio litúrgico propio e himnos que se entonan hasta nuestros días.
10. También es posible celebrarla el domingo posterior a la Santísima Trinidad 

En el Vaticano, el Corpus Christi se celebra el jueves después de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Mientras que en varias diócesis se traslada al domingo posterior a la Santísima Trinidad por una cuestión pastoral. El Papa San Juan Pablo II fue quien llevó la procesión anual del Corpus Christi de la Plaza de San Pedro a las calles de Roma.

El milagro eucarístico con el que se instituyó la Solemnidad del Corpus Christi

En el Milagro Eucarístico de Bolsena la sagrada Hostia mancho de sangre el corporal.
REDACCIÓN CENTRAL, 26 May. 16 / 08:01 am (ACI).- La Catedral de Orvieto en Italia custodia uno de los milagros Eucarísticos más importantes en la historia de la Iglesia y que motivó al Papa Urbano IV a instituir la Solemnidad del Corpus Christi.
A mediados del siglo XIII el P. Pedro de Praga dudaba sobre la presencia de Cristo en la Eucaristía y realizó una peregrinación a Roma para rogar sobre la tumba de San Pedro una gracia de fe.
A su regreso, mientras celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró manchando el corporal con la preciosísima sangre.
La noticia llegó rápidamente al Papa Urbano IV, que se encontraba muy cerca en Orvieto, y mandó que se le lleve el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión y se dice que el Pontífice, al ver el milagro, se arrodilló frente al corporal y luego se lo mostró a la población.


Más adelante el Santo Padre publicó la bula “Transiturus”, con la que ordenó que se celebrara la Solemnidad del Corpus Christi en toda la Iglesia el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad.
Asimismo, el Papa Urbano IV encomendó a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico para la fiesta y la composición de himnos, que se entonan hasta el día de hoy: Tantum Ergo, Lauda Sion.
La santa reliquia se conserva en la Catedral de Orvieto y se puede apreciar en una capilla edificada en honor a este milagro Eucarístico. El corporal sale en procesión cada año durante la Fiesta del Corpus Christi y preside las celebraciones Eucarísticas en la Catedral.
San Juan Pablo II, durante su visita a la Catedral de Orvieto en 1990, señaló que “Jesús se ha convertido en nuestro alimento espiritual para proclamar la soberana dignidad del hombre, para reivindicar sus derechos y sus justas exigencias, para transmitirle el secreto de la victoria definitiva sobre el mal y la comunión eterna con Dios”.


domingo, 15 de mayo de 2016

Hoy domingo la iglesia católica celebra la solemnidad de Pentecostés. ¡ Ven Espíritu Santo!


“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo”.

Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el Espíritu Santo es la "Tercera Persona de la Santísima Trinidad". Es decir, habiendo un sólo Dios, existen en Él tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta verdad ha sido revelada por Jesús en su Evangelio.
El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. El Señor Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal.
El Espíritu Santo, el don de Dios
"Dios es Amor" (Jn 4,8-16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor "Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado". (Rom 5,5).



Puesto que hemos muerto, o al menos, hemos sido heridos por el pecado, el primer efecto del don del Amor es la remisión de nuestros pecados. La Comunión con el Espíritu Santo, "La gracia del Señor Jesucristo, y la caridad de Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sean con todos vosotros." 2 Co 13,13; es la que, en la Iglesia, vuelve a dar a los bautizados la semejanza divina perdida por el pecado. Por el Espíritu Santo nosotros podemos decir que "Jesús es el Señor ", es decir para entrar en contacto con Cisto es necesario haber sido atraído por el Espíritu Santo.
Mediante el Bautismo se nos da la gracia del nuevo nacimiento en Dios Padre por medio de su Hijo en el Espíritu Santo. Porque los que son portadores del Espíritu de Dios son conducidos al Hijo; pero el Hijo los presenta al Padre, y el Padre les concede la incorruptibilidad. Por tanto, sin el Espíritu no es posible ver al Hijo de Dios, y, sin el Hijo, nadie puede acercarse al Padre, porque el conocimiento del Padre es el Hijo, y el conocimiento del Hijo de Dios se logra por el Espíritu Santo.
Vida de fe. El Espíritu Santo con su gracia es el "primero" que nos despierta en la fe y nos inicia en la vida nueva. El es quien nos precede y despierta en nosotros la fe. Sin embargo, es el "último" en la revelación de las personas de la Santísima Trinidad.
El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo del Designio de nuestra salvación y hasta su consumación. Sólo en los "últimos tiempos", inaugurados con la Encarnación redentora del Hijo, es cuando el Espíritu se revela y se nos da, y se le reconoce y acoge como Persona.
El Paráclito. Palabra del griego "parakletos", que literalmente significa "aquel que es invocado", es por tanto el abogado, el mediador, el defensor, el consolador. Jesús nos presenta al Espíritu Santo diciendo: "El Padre os dará otro Paráclito" (Jn 14,16). El abogado defensor es aquel que, poniéndose de parte de los que son culpables debido a sus pecados, los defiende del castigo merecido, los salva del peligro de perder la vida y la salvación eterna. Esto es lo que ha realizado Cristo, y el Espíritu Santo es llamado "otro paráclito" porque continúa haciendo operante la redención con la que Cristo nos ha librado del pecado y de la muerte eterna.
Espíritu de la Verdad: Jesús afirma de sí mismo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14,6). Y al prometer al Espíritu Santo en aquel "discurso de despedida" con sus apóstoles en la Última Cena, dice que será quien después de su partida, mantendrá entre los discípulos la misma verdad que Él ha anunciado y revelado.
El Paráclito, es la verdad, como lo es Cristo. Los campos de acción en que actúa el Espíritu Santo, son el espíritu humano y la historia del mundo. La distinción entre la verdad y el error es el primer momento de dicha actuación.
Permanecer y obrar en la verdad es el problema esencial para los Apóstoles y para los discípulos de Cristo, desde los primeros años de la Iglesia hasta el final de los tiempos, y es el Espíritu Santo quien hace posible que la verdad a cerca de Dios, del hombre y de su destino, llegue hasta nuestros días sin alteraciones.
Símbolos
Al Espíritu Santo se le representa de diferentes formas:
  • Agua: El simbolismo del agua es significativo de la acción del Espíritu Santo en el Bautismo, ya que el agua se convierte en el signo sacramental del nuevo nacimiento.
  • Unción: Simboliza la fuerza. La unción con el óleo es sinónima del Espíritu Santo. En el sacramento de la Confirmación se unge al confirmado para prepararlo a ser testigo de Cristo.
  • Fuego: Simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu.
  • Nube y luz: Símbolos inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Así desciende sobre la Virgen María para "cubrirla con su sombra". En el Monte Tabor, en la Transfiguración, el día de la Ascensión; aparece una sombra y una nube.
  • Sello: Es un símbolo cercano al de la unción. Indica el carácter indeleble de la unción del Espíritu en los sacramentos y hablan de la consagración del cristiano.
  • La Mano: Mediante la imposición de manos los Apóstoles y ahora los Obispos, trasmiten el "don del Espíritu".
  • La Paloma: En el Bautismo de Jesús, el Espíritu Santo aparece en forma de paloma y se posa sobre Él.

sábado, 14 de mayo de 2016

7 claves para comprender el mensaje de la Virgen de Fátima

 
Virgen de Fátima, imagen que se revelo por seis meses en La Cueva de Iria en Fátima,  en Portugal 
REDACCIÓN CENTRAL, 10 May. 16 / 07:18 pm (ACI).- El 13 de mayo es la fiesta de la Virgen de Fátima, la aparición aprobada por la Santa Sede más reconocida del siglo XX, particularmente por el tercer secreto que María reveló a los tres pastorcitos en la Cueva de Iria-Fátima (Portugal) y transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944.

Aquí presentamos 7 claves que debe conocer sobre esta aparición.

La Virgen apareció 6 veces en Fátima
1.    En tiempos de la Primera Guerra Mundial la pastorcita Lucía dos Santos dijo haber experimentado las visitas sobrenaturales de la Virgen María en 1915, dos años antes de las famosas apariciones.
a.    En 1917, ella y dos de sus primos, Francisco y Jacinta Marto, estaban trabajando como pastores en los rebaños de sus familias en un pequeño pueblo de Fátima llamado Cova de Iría. El 13 de mayo de aquel año, los tres niños vieron una aparición de la Virgen María que les dijo, entre otras cosas, que regresaría durante los próximos seis meses todos los días 13 a la misma hora.
b.    María también reveló a los niños, en la segunda aparición, que Francisco y Jacinta morirían pronto y que Lucía sobreviviría para dar testimonio de las apariciones.
c.     En la tercera aparición de la Virgen, el 13 de julio, a Lucía se le devela el secreto de Fátima. Según los informes, se puso pálida y gritó de miedo llamando a la Virgen por su nombre. Hubo un trueno, y la visión terminó. Los niños volvieron a ver a la Virgen el 13 de septiembre.
d.    En la sexta y última aparición, el 13 de octubre, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima (Portugal), se produjo el denominado “Milagro del sol”, en el que, luego de la aparición de la Virgen María a los pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía, se pudo ver al sol temblar, en una especie de “danza”, según relataron los que estaban ahí.
2.    Francisco y Jacinta murieron pronto, Lucía se hizo religiosa
a.    Una pandemia de gripe española barrió Europa en 1918 y mató cerca de 20 millones de personas. Entre ellos se encontraban Francisco y Jacinta, que contrajeron la enfermedad en 1918 y fallecieron en 1919 y 1920 respectivamente. Por su parte, Lucía entró en el convento de las Hermanas Doroteas.
b.    El 13 de junio de 1929, en la capilla del convento en Tuy en España, Lucía tuvo otra experiencia mística en la que vio a la Santísima Trinidad y a la Virgen María. Esta última les dijo: "Ha llegado el momento en que Dios le pide al Santo Padre, en unión con todos los obispos del mundo, hacer la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio" (S. Zimdars-Schwartz, Encuentro con María, 197).
c.     El 13 de octubre de 1930, el Obispo de Leiria (ahora Leiria-Fátima) proclamó las apariciones de Fátima como auténticas.
3.    Sor Lucía escribió el secreto de Fátima 18 años después de las apariciones
a.    Entre 1935 y 1941, bajo las órdenes de sus superiores, Sor Lucía escribió cuatro memorias de los acontecimientos de Fátima.
b.    En la tercera memoria -publicada en 1941- escribió las dos primeras partes del secreto y explicó que había una tercera parte que el cielo aún no le permitía revelar.
c.     En la cuarta memoria añadió una frase al final de la segunda parte del secreto: "En Portugal, se conservará siempre el dogma de la fe, etc".
d.    Esta frase fue la base de mucha especulación, se dijo que la tercera parte del secreto se refería a una gran apostasía.
e.    Tras la publicación de la tercera y cuarta memoria, el mundo puso atención en el secreto de Fátima y las tres partes del mensaje, incluyendo la petición de la Virgen para que Rusia se consagre a su Inmaculado Corazón a través del Papa y los obispos del mundo.
f.     El 31 de octubre de 1942 Pío XII consagró no sólo Rusia, sino a todo el mundo al Inmaculado Corazón de María. Lo que faltó, sin embargo, fue la participación de los obispos del mundo.
g.    En 1943, el Obispo de Leiria ordenó a Sor Lucía poner el tercer secreto de Fátima por escrito, pero ella no se sentía en libertad de hacerlo hasta 1944. Fue puesto en un sobre lacrado en el que Sor Lucía escribió que no debía abrirse hasta 1960.
4.    La tercera parte del secreto de Fátima fue leída por varios Papas
a.    El secreto se mantuvo con el Obispo de Leiria hasta 1957, cuando fue solicitado (junto con copias de otros escritos de la Hermana Lucía) por la Congregación para la Doctrina de la Fe. Según el Cardenal Tarcisio Bertone, el secreto fue leído por Juan XXIII y Pablo VI.
b.    "Juan Pablo II, por su parte, pidió el sobre que contiene la tercera parte del ‘secreto’ tras el intento de asesinato que sufrió el 13 de mayo 1981".
c.     Después de leer el secreto, el Santo Padre se dio cuenta de la conexión entre el intento de asesinato y Fátima: “fue la mano de una madre que guió la trayectoria de la bala”, detalló. Fue este Papa quien decidió publicarlo en el año 2000.
d.    Para saber más del tercer secreto de Fátima puede ingresar al siguiente enlace
5.    Las claves del secreto: arrepentimiento y conversión
a.    El entonces Cardenal Joseph Ratzinger (Papa Emérito Benedicto XVI), Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, señaló que la clave de la aparición de Fátima es su llamado al arrepentimiento y a la conversión. (Comentario Teológico)
b.    Las tres partes del secreto sirven para motivar al individuo al arrepentimiento y lo hacen de una manera contundente.
6.    La primera parte del secreto es una visión del infierno
a.    La primera parte del secreto -la visión del infierno- es para muchos la más importante, porque revela a los individuos las trágicas consecuencias de la falta de arrepentimiento y lo que les espera en el mundo invisible si no se convierten.
7.    La segunda parte del secreto es sobre la devoción al Inmaculado Corazón
a.    En la segunda parte María dice:
b.    "Usted ha visto el infierno donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón".
c.     Después de explicar la visión del infierno, María habló de una guerra que "iniciará durante el pontificado de Pío XI."

Esta última fue la Segunda Guerra Mundial, que fue ocasionada, según las consideraciones de Sor Lucía, por la adhesión de Austria a Alemania durante el pontificado de Pío XI (J. de Marchi, Temoignages sur les apparitions de Fatima, 346).

viernes, 13 de mayo de 2016

Hoy se cumplen 99 años de la milagrosa aparicion de La Virgen de Fatima en Portugal. La Sagrada imagen se les manifestó a Lucia Dos Santos, Francisco y a Jacinta Marto, tres niños Lusitanos,

 
La Sagrada revelación se manifestó a tres niños portugueses y desde entonces es la embajadora mas notable de este país netamente cristiano y mariano.
Tal día como hoy hace 99 años, el 13 de mayo de 1917, Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, tres niños pastores se encontraron con la imagen mariana en el sector Cova da Iria, en Portugal

Este 13 de mayo de 2016 se cumplen 99 años de la aparición de la Virgen de Fátima. En esta fecha sus devotos en el mundo entero, ratifican su compromiso al cumplir promesas y celebrar misas en su honor.
En el citado día de 1917, Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, tres niños de escasos recursos, pastoreaban sus ovejas en el sector Cova da Iria cerca de Fátima, Portugal. En ese intante la imagen de una mujer luminosa con una rosario se proyectó frente a ellos y les pidió que la visitaran a la misma hora por cinco meses.
En los encuentros posteriores la virgen les reveló los llamados Secretos de Fátima. Un conjunto de profecías que revelarían, según las interpretaciones de los católicos, un cambio en Rusia, es decir, la caída de la Unión Soviética. Otro de ellos mostró a los niños la imagen del infierno, mientras que el siguiente llamaba a la salvación.
El Santuario de la Virgen de Fátima está localizado en Cova da Iria, poblado de Fátima, queda a 25 kilómetros de la populosa ciudad de Liria en el área continental de Portugal. Este está comformado por un recinto de oración, la capilla de las apariciones y la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
En el año 1916, cuando la guerra se había extendido sobre Europa y Portugal, en una de las colinas que rodean Fátima, tres pequeños campesinos portugueses: Lucía de 9 años, Francisco de 8 y Jacinta de 6, se encontraron con una resplandeciente figura que les dijo: "Soy el Ángel de la Paz". Durante aquel año vieron dos veces la misma aparición. Los exhortó a ofrecer constantes "plegarias y sacrificios" y a aceptar con sumisión los sufrimientos que el Señor les envíe como un acto de reparación por los pecados con los que Él es ofendido.
El 13 de mayo de 1917, se les apareció una "Señora toda de blanco, más brillante que el sol", a quien Lucía preguntó de dónde venía; ella respondió: "Vengo del cielo". Les pidió que regresaran al mismo lugar durante seis meses seguidos, los días trece.
El hambre, la sed, las burlas de los que no creían en las apariciones (incluyendo a la familia de Lucía), los ofrecían como la Señora lo había pedido, por la conversión de los pecadores.
El 13 de junio de ese año, mientras se celebraba a la fiesta de San Antonio, patrono de Fátima, Nuestra Señora se apareció nuevamente a los tres niños. Alrededor de 50 personas se encontraban con ellos en Cova. La Señora dijo que Jacinta y Francisco irían pronto al cielo, que Lucía permanecería para ayudar a establecer el culto al "Sagrado Corazón de María" El 13 de julio de 1917, se trató de impedir que Lucía asistiera a este encuentro que fue uno de los más extensos y en el cual los niños tuvieron una visión del infierno que les despertó un anhelo de oración y penitencia incontenibles. Además les fue prometido que en octubre se realizaría un milagro para demostrar la verdad de las apariciones. En agosto de ese mismo año, el anticlerical administrador de Ourem, con engaños alejó a los tres pastores de Fátima y logró impedir que asistieran a la cita del día trece.
El 13 de octubre de 1917 alrededor de 70,000 personas habían llegado al lugar para presenciar el milagro de Fátima. Ese día, el sol se podía mirar sin cerrar los ojos y como un prisma gigantesco, cubría el cielo con franjas de colores. Luego giró 3 veces y se precipitó en "zig zag" hacia la multitud. La gente quedó conmovida y convencida de la veracidad de las apariciones. Antes de que pasaran tres años, Jacinta y Francisco habían muerto ya. Lucía fue religiosa con las hermanas de Santa Dorotea desde 1925.


domingo, 8 de mayo de 2016

Homenaje a las Madres: Estas 8 mamás santas criaron hijos también santos

Santa Mónica y Santa María Celia Guérin criaron a sus hijos Santos.

REDACCIÓN CENTRAL, 07 May. 16 / 12:31 pm (ACI).- Teniendo en cuenta las grandes gracias recibidas por la Iglesia Católica en los últimos 2 mil años, no es sorpresa que cuente con muchas madres santas, quienes además, criaron hijos santos a lo largo la historia de la salvación. Aquí una lista con estas madres ejemplares:
1. Santa Mónica y San Agustín de Hipona
Mucha gente sabe que fue a través de las fervorosas oraciones de Santa Mónica que su rebelde hijo convertido en Doctor de la Iglesia llegó a ser el santo que conocemos hoy.
Mónica oró por él sin parar, y poco a poco, Cristo respondió a sus plegarias. Agustín tuvo una conversión del corazón y a partir de ese momento dedicó su vida a Dios. Esta es una prueba de lo que es una buena madre y lo que una gran cantidad de oraciones pueden hacer por un hijo rebelde.
Más información sobre Santa Mónica en el siguiente enlace
2. Santa María Celia Guérin y Santa Teresa de Lisieux
San María Celia y su esposo San Louis tuvieron una fe profunda que inspiró a sus 5 hijas a convertirse en monjas. Imagine el amor que existía en su familia para generar tal devoción a Dios, y que además, allanó el terreno para la vida virtuosa de Santa Teresita, Doctora de la Iglesia.
Más información sobre Santa María Celia Guérin en el siguiente enlace
3. Santa Silvia de Roma y San Gregorio Magno
Santa Silvia y su esposo, que más tarde se convirtió en un monje, construyeron en su casa una capilla dedicada a San Sabas, la que más tarde fue ampliada para convertirse en un monasterio de monjes. San Gregorio llegó a ser Papa y uno de los más grandes líderes de la Iglesia.
Más información sobre Santa Silvia en el siguiente enlace
4. Santa Felicidad y sus 7 hijos mártires
Santa Felicidad tuvo 7 hijos, todos ellos mártires. Ver a todos sus hijos torturados y martirizados por seguir a Cristo debe haber sido agridulce para ella. Al poco tiempo ella los acompañó en la muerte y en la vida eterna.
Más información sobre Santa Felicidad en el siguiente enlace
5. Beata Juana de Aza y Santo Domingo de Guzmán
Juana de Aza tenía dificultades para concebir un hijo y oró por la intercesión de Santo Domingo de Silos. Sus oraciones fueron escuchadas y en agradecimiento puso a su hijo por nombre Domingo.
Una noche, Juana soñó que daba a luz a un perro con una antorcha en la boca que corría por todo el mundo. El sueño le asustó y se dirigió a un monasterio para consultar con un monje. El sacerdote le dijo: “no te preocupes, Señora. La antorcha encendida representa la palabra de Dios. Como el perro, tu hijo va a ir por todo el mundo anunciándola”.
Esa historia, junto con la piedad de Juana, debe haber inspirado a su hijo Domingo para dedicarse al Señor. Él fundó la Orden de Predicadores y ayudó a detener la propagación de la herejía albigense, la cual había incursionado peligrosamente en el cristianismo de su época.
7. Margarita Occhiena (venerable) y San Juan Bosco
Margarita fue la mamá de un santo amado por millones de personas. Trabajando junto a su hijo, Margarita procuraba que los niños de la calle recibidos por Don Bosco fueran bien atendidos y cuidados.
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8. Beata Ortolana de Asís y sus hijas Santa Inés y Santa Clara de Asís
Ortolana era una mujer de mucha virtud y piedad cristiana, y era devota de hacer largas peregrinaciones a Bari, Santiago de Compostela y Tierra Santa. A pesar de ello debe haber sido difícil para ella desprenderse de sus dos hijas y permitir que sigan a San Francisco de Asís. No obstante, esa fuerza es lo que hace a una buena madre una gran santa. Clara e Inés fundaron la orden de las Damas Pobres de San Damián, conocidas como las clarisas.


Hoy es la fiesta María de San José, primera Beata de Venezuela

Madre Maria de San José, primera Beata de Venezuela.

EDACCIÓN CENTRAL, 07 May. 16 / 12:02 am (ACI).- La primera Beata de Venezuela, Madre María de San José, fue una religiosa, cofundadora y primera Superiora General de la Congregación "Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús", la cual se dedicó a la atención hospitalaria de ancianos pobres, niños abandonados y enfermos de su país.
La religiosa nació el 25 de abril de 1875 en el pueblo de Choroní en Venezuela y fue bautizada en octubre de ese mismo año con el nombre de Laura Evangelista Alvarado Cardozo.
A la edad de 5 se mudó con sus padres a la ciudad de Maracay y a los 13 años recibió la primera comunión, haciendo un voto de virginidad el 8 de diciembre de 1888, día de la Inmaculada Concepción.
En 1893, el sacerdote y párroco de Maracay, Justo Vicente López Aveledo, fundó la Sociedad de las Hijas de María, de la que Laura formaría parte y donde renovaría sus primeros votos de virginidad perpetua.
Ese mismo año López Avelado fundó el primer hospital de su ciudad, el Hospital San José, y la Beata se dedicó al cuidado de los enfermos como hermana hospitalaria. Asimismo, el 22 de enero de 1901 fue consagrada como hermana hospitalaria agustina adoptando el nombre de Sor María de San José.
Cerca de los 24 años, Laura recibió del padre López la dirección y administración del hospital. Al poco tiempo se fundó la congregación "Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús" y en 1903 Laura se convierte la Superiora de la comunidad adoptando el nombre Madre María de San José.
La actividad de su congregación se caracterizó por la fundación de asilos, orfanatos, casas maternas, hospitales y, colegios. En total se fundaron 35 casas a nivel nacional.
La Beata falleció el 2 de abril 1967 en Maracay. Sus restos reposan en la Capilla de las Hermanas Agustinas del Hogar "Inmaculada Concepción" de Maracay donde transcurrió la mayor parte de su vida.
En 1982 ocurrió el milagro por el cual sería beatificada: la curación de la hermana Teresa Silva, que quedó inválida por una penosa enfermedad y a quien la Madre le había profetizado su curación años antes.
El 7 de mayo de 1995 el Papa San Juan Pablo II la declaró oficialmente beata. "La Madre María es una mujer que supo fundir de manera admirable oración y acción (...) consumándose en un amor ilimitado hacia Dios y en la práctica de la más genuina caridad hacia el prójimo", dijo en aquella oportunidad el Santo Padre.


Juramentan a 23 nuevos reclutas de la Guardia Suiza

Un hermoso acto pocas veces visto en nuestra cultura.
La más importante de sus tareas es vigilar constantemente la seguridad del Santo Padre y de su residencia

VATICANO, 06 May. 16 / 10:47 am (ACI).- Esta tarde se realizó el juramento de los nuevos reclutas de la Guardia Suiza, que como cada 6 de mayo, tiene lugar en el Patio de San Dámaso en el Vaticano.
Ante cardenales, obispos, miembros de la curia, representantes de las delegaciones diplomáticas ante la Santa Sede, del ejército suizo, familiares y amigos, los 23 nuevos reclutas hacen su juramento sobre la bandera del Cuerpo y luciendo el tradicional uniforme.
Cada uno de los nuevos reclutas, tras escuchar su nombre, se dirigió hacia la bandera oficial de la Guardia Suiza y con la mano izquierda sobre el emblema y la derecha levantada mostrando tres dedos, en señal de su fe en la Santísima Trinidad, pronunció el siguiente juramento:


“Juro que serviré leal y honorablemente al Supremo Pontífice Francisco y sus legítimos sucesores, y que me dedicaré a ellos con toda mi fuerza, sacrificando si es necesario también mi vida para defenderlos. Asumo este mismo compromiso respecto al Sagrado Colegio de Cardenalescuando la sede esté vacante. Además prometo respeto, fidelidad y obediencia a mi comandante y a mis otros superiores. ¡Esto juro! ¡Que Dios y nuestros Santos Patrones me asistan!”


El 6 de mayo, en conmemoración de la muerte de 147 soldados helvéticos caídos en defensa del Sumo Pontífice durante el Saco de Roma en 1527 hacen su juramento los nuevos reclutas de la Guardia Suiza.
Mañana sábado serán recibidos, junto con sus familiares, por el Papa Francisco.
Los reclutas iniciaron la jornada de hoy con una Misa en la Basílica de San Pedro presidida por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, quien los alentó a ser testigos de Cristo.
“Sean testigos de Cristo, también en vuestra patria, Suiza en un mundo que desea la luz y la vida pero a menudo no tiene el valor de acogerla, en medio de los jóvenes como vosotros, que están hambrientos de sentido y de plenitud, para que podáis decirles que vale la pena proponerse cosas grandes y hermosas, aunque lleven aparejado el compromiso y la entrega y vayan acompañadas de alguna fatiga”, exhortó.


“Queridos guardias no esperen. Empiecen ya desde hoy a testimoniar –con vuestra fidelidad en el servicio cotidiano por el Santo Padre, con vuestra fraternidad, y las buenas relaciones entre vosotros, con vuestro ejemplo en la fe– que el Señor está vivo, tiene compasión y es misericordioso, que se acerca a los hombres, que quiere dar paz, alegría y plenitud verdadera para curar todas las heridas”.
“Miremos a vuestros santos patrones que hoy, en el momento del juramento, con la mano derecha levantada hacia el cielo, invocarán para que los ayuden a cumplir lo que prometéis. Sus corazones estaban llenos de esa alegría del Señor que ninguno puede arrebatar”.
Así, continuó, “los santos Martín, Sebastián y Nicolás de Flüe supieron ser verdaderos instrumentos en las manos de Dios, allí donde el Señor los condujo y ante cualquier cosa que les pidiera: como soldados u obispos, como guardias y mártires, como padres de familia, ermitaños o consejeros de paz”.

“Pidamos por tanto la intercesión de María Santísima, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y de los santos patronos de la Guardia para ser dóciles instrumentos de Dios y para mostraros ante los hombres y las mujeres de nuestro mundo como testigos verdaderos de Cristo”, concluyó.
Además de los servicios de seguridad, como el control de las entradas en el Vaticano, la Guardia Suiza tiene a su cargo algunos servicios de honor en audiencias, recepciones y Misas, pero ninguna de esas es su tarea esencial.

La más importante de sus tareas es vigilar constantemente la seguridad del Santo Padre y de su residencia. Otras tareas complementarias son acompañar al Papa en sus viajes y proteger al Colegio Cardenaliciocuando la Sede Apostólica está vacante.