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| Primeras palabras del pastor al enterarse de su elección. |
Con la presidencia del excelentísimo
señor Arzobispo de la Diócesis de Coro, Primada de América Monseñor Roberto Lückert León y bajo la coordinación de Monseñor
Rafael Bíter, Vicario de la Diócesis de
Punto Fijo, se declaró listo y dispuesto el protocolo y la programación que
regirá el desarrollo de la toma de posesión de Monseñor Carlos Alfredo Cabezas
Mendoza, como el segundo obispo de la Diócesis de Punto Fijo a efectuarse este
domingo 14 de agosto de 2016 desde las 10 de la mañana, en las inmediaciones de
la Santa Iglesia catedral de Punto Fijo, Nuestra Señora de Coromoto.
El comité organizador integrado
por un equipo de laicos profesionales de distintas ramas del saber humano y
personalidades de nuestra comunidad eclesiástica paraguanera, se manifestó satisfecho
de la labor cumplida, dando muestras de que se han dedicado con mucho entusiasmo
y compromiso a cubrir todas las necesidades exigidas por un evento de esta magnitud y envergadura, logrando demostrar un amplia capacidad de
gerencia y un perfecto engranaje de equipo de trabajo para llevar a feliz término esta tarea de características histórica para la grey paraguanera. La organización
involucra un personal humano de 20 directivos, 50 miembros de comisiones, 500 voluntarios
indirectos, las autoridades oficiales de tránsito, seguridad y salud, propias
de una actividad pública de asistencia masiva, más los promotores y
organizadores de cada parroquia independientemente, con el fin de asistir y
facilitar el acceso a un público aproximado a 3.000 personas que se calcula se concentre
en el área de la ceremonia. Así mismo, para que todos puedan apreciar los
detalles del histórico evento, de la misma manera se ha previsto el empleo
de pantallas gigantes de televisión a las inmediaciones de la catedral y la transmisión
del acto por radio y televisión, con el fin de que las inéditas ceremonias para el colectivo general, puedan ser
apreciadas por la mayor cantidad de público posible. Solo se espera que el
comportamiento cívico característico, en orden y disciplina de los católicos asistentes
se ponga de manifiesto en esta fiesta de la familia diocesana, en la que se recomienda abstenerse
de llevar a niños menores y ancianos de avanzada edad, así como vestir ropa (de
campaña) apropiada para soportar las inclemencias del ambiente ocasionado por una aglomeración de personas de este tipo. Para concluir
personeros del comité organizador expresaron palabras de agradecimiento y
gratitud a todas las personas e instituciones que de una manera u otra aportaron
su contribución pequeña o grande para que este magno acontecimiento de la Coromotana
Diócesis de Punto Fijo, se realizara como se tiene previsto.
COMITÉ ORGANIZADOR:
Presidente: Monseñor Roberto Lückert León, Vice-presidente: Cesar Hernández. Secretaria: Ynéz Barberá. Asuntos
públicos: Emidú Ocándo de Rodríguez.
COMISIONES DE TRABAJO:
Liturgia: Monseñor Rafael
Bitter y Presbítero Paúl Ríos.Comunicación
y promoción: Presbíteros David Gutiérrez y Rubén Reyes. Finanzas: Pbro. Martin Piñero. Hospedaje: Nora Ozuna y Milagros
Zabala. Refrigerio y alimentación: Carlos
Centeno. Transporte: Plantación
del Señor /Lulú, Argenis…) Logística: Alberto
Díaz, Agustín Martínez, Lenin Velásquez, Antonio Días Cena de Bienvenida: Presbítero Gilberto Moncada Recepción y aeropuerto: Gobernación y
las tres alcaldías. Pastoral de
Animación: Presbítero Jairo Romero y EDAP Etiqueta y protocolo: Mariela de Smith y Eddy Paz. Protección y Socorro: Dr. Rogelio
Ferreira - Bomberos, Protección Civil, Salud. Seguridad y Transito: Zodi
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| El Pastor baculo en mano rumbo a su rebaño. |
El programa
El recibimiento se iniciará minutos antes de las
10:00 de la mañana, cuando el Sr. Obispo efectuará un contacto directo con su
grey en una breve caminata conjunta en las aproximaciones de la Santa Iglesia
Catedral hasta llegar al edificio sede de la Diócesis, donde se reunirá con La
Curia Diocesana, se revestirá con los atuendos litúrgicos e iniciar la
procesión de entrada a la iglesia con los concelebrantes, culminando en el
altar de la Santa Iglesia Catedral, donde se dará inicio el
protocolo eclesiástico de la toma de posesión, el maestro de ceremonia, en este
caso el propio Monseñor Bitter, Vicario Diocesano y Párroco de La Iglesia
Catedral anunciará el momento en el cual Monseñor Cabezas, ya consagrado como
Obispo en la Diócesis de Trujillo, mostrará la “Bula Papal” que lo certifica
coma tal al colegio de consultores de la sede eclesiástica. Aunque la
designación de un Obispo es notoria y del dominio público, este ceremonial
reviste una condición de carácter protocolar y de suma importancia para los involucrados
por el hecho de ser único en la vida de un prelado y tratarse de un hecho de
carácter histórico. El acto consiste en mostrar en físico el documento
religioso que certifica la decisión de su Santidad EL Papa Francisco, para
constatar que la firma y el sello pontificio, formado con el escudo papal son
auténticos, el que también será expuesto al pueblo para que el canciller
designado al efecto levante un acta expresando que la bula expuesta tiene la
firma y el sello pontificio y son fidedigna para de esta manera dará inicio a
la primera celebración de la Santa Misa en la Diócesis a su cargo.
El vicario Diocesano, explicó que para el
recibimiento del nuncio apostólico y todas las personalidades que lo
acompañarán, se retirarán parte de los bancos de la catedral para de esta
manera garantizar el espacio necesario y poder albergar a los obispos
asistentes de varias diócesis de Venezuela; a los sacerdotes de Paraguaná y de
otros estados, así como a los familiares del Monseñor Cabezas Mendoza, a las
autoridades civiles, militares, instituciones públicas, privadas, a los
invitados especiales nacionales y del estado y los fieles católicos de la
Diócesis.
Quien es Monseñor Carlos Alfredo Cabezas
Mendoza:
Es un campesino sencillo y humilde nacido
en el caserío El Volcán de Niquitao, un pintoresco pueblito del estado Trujillo,
en el cual se puede revivir momentos gloriosos de la historia de Venezuela, un
encantador páramo ubicado a unos 25 kilómetros de Boconó, y a una altura
aproximada de 1.937 metros sobre el nivel del mar a una temperatura que oscila
entre 10 y 15°C, durante el día y que durante las noches se hace sentir con más
intensidad, donde el 2 de julio de 1813 los patriotas bajo el mando de José
Félix Ribas, Rafael Urdaneta y Vicente Campo Elías, derrotaron a las tropas del
coronel español Martí, las cuales se oponían al avance del ejército libertador.
En una batalla librada en el caserío de Tirindí de Niquitao; donde actualmente
existe un monumento histórico llamado La Columna, un cura de parroquia que a
partir de este domingo 14
de agosto de 2016 se posesiona de la catedra diocesana, como el segundo obispo de
la Diócesis de Punto Fijo, estado Falcón. Un Trujillano que por su sensibilidad
humana, inspira confianza, tranquilidad y esperanza al que lo conoce. Monseñor
Carlos Alfredo Cabezas Mendoza, sucesor de nuestro Obispo primado Monseñor †Juan
María Leonardi Villasmil, otro trujillano bien amado y recordado por toda la
grey paraguanera, proveniente de ese prodigioso pueblo andino también llamado “El
Jardín de Venezuela” y reconocido como la cuna del mayor número de Obispos de nuestro
país, de quien conoceremos más de su vida personal y sacerdotal en estos
tiempos críticos, donde a su juicio «necesitamos más solidaridad y menos
conformismo».
Su Visión
Desde su perspectiva, como la Iglesia siempre ha
tenido una voz crítica con las situaciones de injusticia, la crispación entre
ella y el Gobierno en estos tiempos puede resultar beneficiosa, "porque
los tiempos pasan, los gobiernos pasan, las ideologías también pero la Iglesia
queda. Son 20 siglos y sabe mucho de la vida del hombre", asevera.
Para él esta situación país de tres realidades,
debe significar una buena oportunidad, para abrirnos, en la búsqueda de los factores
que nos unen, y ubicarnos en los zapatos del otro y se deje el egoísmo.
Abriendo el corazón para encontrarnos en el diálogo. Contribución que hará como
buen pastor con olor a oveja.
Su vida
Vivió su infancia en una casa de tapial y bahareque
con sus seis hermanos menores, donde no había luz eléctrica y la conformaba una
habitación grande dividida en dos. Su mamá, oriunda de Los Toritos de Torondoy –
estado Mérida, fue auxiliar de enfermera y realizó un curso de medicina
simplificada. Su papá de la loma de San José, agricultor de tradicion. Ambos de
fe pero no asiduos a la eucaristía por la lejanía de la parroquia.
Vocación
Sus estudios primarios fueron compartidos con el
cultivo de café. Para él, su tía Marcelina Mendoza y su esposo Remigio Berríos
fueron sus abuelos maternos. Y aunque vivió la pobreza no de precariedad,
nunca le faltó el pan que se ganaba con el sudor del trabajo. La vocación de
sacerdocio surgió por el interés y la admiración de la investidura elegante y
las manos limpias del padre italiano Javier Sachenti y el español Claudio Riol.
"Un niño de campo suele tener las manos sucias
y estropeadas, por eso me llamaba la atención. También solía jugar a ser el
sacerdote en el caserío. Los amigos se confesaban conmigo, bautizaba niños, el
café era el vino y la arepa la hostia", recuerda. Con insistencias a sus
padres, logró ingresar al curso selectivo del seminario con tres boconeses más;
y aunque en vacaciones y días libres visitaba su terruño, siempre salía con
lágrimas en sus ojos.
Una bendición
"Nunca pudimos pagar la cuota completa del
seminario por las deficiencias económicas del hogar pero el seminario siempre
me subvencionó. Comenzamos 27 pero en 5to año pasamos dos boconeses. En el
Seminario Mayor quedé solo y la distancia siempre ha sido una constante en mi
vida".
Por otra beca se fue a Roma con el padre Luis
Felipe Torres, ahora párroco del Carmen en Boconó. Su ordenación y la de otros
tres venezolanos de 47 sacerdotes, la ofició el santo padre Juan Pablo II que
los visitaba dos veces al año. En 1992 llegó a la Diócesis de Trujillo y
Monseñor Vicente Hernández, uno de los personajes más importantes de su vida,
después de su padre, lo nombra como párroco de la parroquia San Pablo Apóstol
de La Puerta.
- ¿Un recuerdo inolvidable?
"La ordenación sacerdotal".
- ¿Una alegría inesperada?
"La primera parroquia (San Pablo Apóstol de La
Puerta)".
- ¿Un ídolo?
"San Juan Pablo II"
- ¿Una injusticia?
"Cuando un policía golpeaba a un señor en La
Puerta".
- ¿Un momento doloroso?
"La muerte de mis padres, en especial la de mi
madre".
- ¿Un amor?
"Mi sacerdocio".
- Boconó…
"Ay mi Boconó, el oasis religioso de
Venezuela. Es muy especial porque el boconés es muy querendón".
- ¿Una persona admirable?
"Monseñor Vicente Hernández".
- ¿Qué le cambiaría a Venezuela?
El conformismo.
- ¿Un sueño?
"Ver el país próspero, encaminado al
desarrollo. Sin delincuencia y sin injusticia".
Gustos y disgustos
A Monseñor Carlos Cabezas le gusta comer arvejas.
Es amante de los animales, la naturaleza y el campo. Pocas cosas le molestan,
pero la impuntualidad, que las cosas no se hagan bien y el engaño le disgustan.
Ha estado en tres parroquias La Puerta, la Catedral de Trujillo y Nuestra
Señora del Carmen de Boconó y a partir de este domingo 14 de agosto de 2016 se
encargará de la Coromotana Diócesis de Punto Fijo.
Desde nuestra parroquia, y en nombre de nuestro párroco
El Presbítero Martín Piñero y toda la comunidad parroquial le damos la más
fervorosa bienvenida a Monseñor Carlos
Alfredo Cabezas Mendoza al redil de su rebaño y felicitamos a todos y cada uno
de los miembros de ese extraordinario comité organizador.
