A lo largo de los siglos, la Iglesia y los santos han
animado a los fieles a amar la Eucaristía e incluso hay quienes han dado su
vida por protegerla. En la Solemnidad del “Corpus Christi” te presentamos 10
cosas que todo cristiano debe saber en torno a este gran milagro.
1. Jesús instituyó la Eucaristía
Jesús reunido con sus apóstoles en la Última Cena instituyó
el sacramento de la Eucaristía: “Tomen y coman; esto es mi cuerpo…” (Mt, 26,
26-28). De esta manera hizo partícipes de su sacerdocio a los apóstoles y les
mandó que hicieran lo mismo en memoria suya.
2. Eucaristía significa "acción de gracias"
La palabra Eucaristía, derivada del griego εὐχαριστία
(eucharistía), significa "Acción de gracias" y se aplica a este
sacramento porque nuestro Señor dio gracias a su Padre cuando la instituyó.
Además, porque el Santo Sacrificio de la Misa es el mejor medio de dar gracias
a Dios por sus beneficios.
3. Cristo se encuentra de forma íntegra en el Sacramento del
Altar
El Concilio de Trento (siglo XVI) define claramente:
"En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y
sustancialmente el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, juntamente con
su Alma y Divinidad. En realidad Cristo íntegramente". Asimismo, en el
Derecho Canónico de la Iglesia ninguna otra festividad recibe tanta atención
como la Solemnidad del Corpus Christi.
4. Los sucesores de los apóstoles convierten el pan y el
vino en Cuerpo y Sangre de Cristo
En la Santa Misa, los obispos y sacerdotes convierten
realmente el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo durante la
consagración; el proceso es llamado Transubstanciación. La Solemnidad del
Corpus Christi es una de las cinco ocasiones en el año en que un Obispo no
puede estar fuera de su diócesis, salvo por una urgente y grave razón.
5. Se debe recibir la Eucaristía al menos una vez al año
La Comunión es recibir a Jesucristo sacramentado en la
Eucaristía. La Iglesia manda comulgar al menos una vez al año, en estado de
gracia, y recomienda la comunión frecuente. Es muy importante recibir la
Primera Comunión cuando se llega al uso de razón, con la debida preparación.
6. Para comulgar se necesita del ayuno eucarístico y
confesarse
El ayuno eucarístico consiste en abstenerse de tomar
cualquier alimento o bebida, al menos desde una hora antes de la Sagrada
Comunión, a excepción del agua y las medicinas. Los enfermos y sus asistentes
pueden comulgar aunque hayan tomado algo en la hora inmediatamente anterior. El
que comulga en pecado mortal comete un grave pecado llamado sacrilegio. El que
desea comulgar y está en pecado mortal no puede recibir la Comunión sin haber
acudido antes al sacramento de la Penitencia, pues no basta el acto de
contrición.
7. Es mandamiento de la Iglesia asistir a Misa domingos y
días de precepto
Frecuentar la Santa Misa es un acto de amor a Dios que debe
brotar naturalmente de cada cristiano. Es también obligatorio asistir los
domingos y feriados religiosos de precepto, a menos que se esté impedido por
una causa grave.
8. La Eucaristía es alimento espiritual para enfermos y
agonizantes
La Eucaristía en el Sagrario es un signo por el cual Nuestro
Señor está constantemente presente en medio de su pueblo y es alimento
espiritual para enfermos y moribundos. Se le debe agradecimiento, adoración y
devoción a la real presencia de Cristo reservado en el Santísimo Sacramento.
9. La fiesta del Corpus Christi se celebra el jueves
posterior al domingo de la Santísima Trinidad
La Solemnidad del Corpus Christi fue establecida en 1246 por
el Obispo Roberto de Thorete y a sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon.
Después del milagro eucarístico de Bolsena, a mediados del Siglo XIII, el Papa
Urbano IV expandió esta celebración a toda la Iglesia Universal en 1264 con la
bula “Transiturus”, fijándola para el jueves posterior al domingo de la
Santísima Trinidad. El Pontífice encomendó a Santo Tomás de Aquino que
compusiera un oficio litúrgico propio e himnos que se entonan hasta nuestros días.
10. También es posible celebrarla el domingo posterior a la
Santísima Trinidad
En el Vaticano, el Corpus Christi se celebra el jueves
después de la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Mientras que en varias
diócesis se traslada al domingo posterior a la Santísima Trinidad por una
cuestión pastoral. El Papa San Juan Pablo II fue quien llevó la procesión anual
del Corpus Christi de la Plaza de San Pedro a las calles de Roma.